Crónicas de un Papá Luchón

No se confundan ni se asusten con el título. Les explico: por una serie de desiciones familiares y de cambio de agenda, ahora los compromisos escolares de mi hijo mayor son mi responsabilidad (y los de nuestro hijo mejor, son responsabilidad de mi esposa); por lo tanto, quien atiende juntas, asambleas, cuotas, etc., soy yo. Todo iba bien, hasta que ocurrió lo inesperado: ahora soy vocal del grupo. Jamás en la vida me veía yo con talonarios de cobro de cuotas, o viendo asuntos relacionados a fiestas infantiles, y pues ahi estaré durante este año. Además mañana es la junta de padres de familia en la que eligen a la mesa directiva… Los mantendré informados por este medio de mis andanzas lidiando con menesteres escolares…

Hugo A.

Predicación: La Mirada del Padre

 

 

Hace algunos días encontré una serie de archivos de mensajes que prediqué desde hace varios años en diversos lugares; he estado lidiendo si compartirlos o no, pero finamente encontré un modo de “alojarlos” para poder compartir y aqui estoy; dale una escuchada y denme sus impresiones; este en particular lo prediqué hace ya 10 años, en El Divino Salvador en Guadalupe NL.

https://www.dropbox.com/s/2c0pglso59mp5ch/Aquel%20que%20nos%20llamo%20%28split%20track%29.mp3?dl=0

 

Editorial: Celebramos 9 años de La Promesa

Este mes estaremos leyendo como congregación el libro de Nehemías. Nehemías es un hombre que, viviendo en Susa la capital de Persia, es llamado por Dios a llevar a cabo una labor titánica: reconstruir el muro de Jerusalén.

¿Quién de nosotros estaría dispuesto a dejar una posición privilegiada, trabajando junto a uno de los hombres mas poderosos del mundo para reconstruir una ciudad en ruinas? Pues esa fue la labor de Nehemías; en él encontramos ejemplos de liderazgo, de pasión, de oración, de diligencia; Dios invitándonos a ser parte de su obra y a colaborar con sus propósitos.

Como congregación, este mes cumplimos 9 años, y hoy mas que nunca Dios nos llama a edificar. Pedro dice que nosotros, cada uno, somos piedras vivas que somos edificados juntos. Somos la iglesia del Señor, y debemos recordar que esta congregación nació en el corazón de Dios. Somos una familia, y atravesamos victorias y adversidades, pero estamos sostenidos de la mano de Dios.

Los enemigos del pueblo de Dios se burlaban al mirar los muros reconstruidos, diciendo que si zorras caminaban encima los derribaran. Sin embargo, el muro permaneció. Y Dios bendijo a su pueblo. El enemigo puede venir a burlarse de nosotros, pero si de algo estamos totalmente seguros es que Dios está con nosotros.

Este mes celebremos que Dios nos ha sostenido, pero celebremos también el futuro glorioso que Dios tiene para nuestra familia: La Promesa

Pbro. Hugo Almanza
Iglesia Metodista La Promesa
Reynosa Tamaulipas
Junio 2016.

Amigos de Dios

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¿Qué es un amigo? Alguien que me conoce tal cual soy, y no se sorprende cuando soy yo mismo. Alguien que me ama y estima. Alguien que está a mi lado. Es una relación afectiva entre dos (o mas) personas. Nuestras amistades son distintas según los distintos grados de importancia y trascendencia. Nuestras vidas se definen en buena medida por nuestros amigos.

La Escritura nos enseña algunos ejemplos de buenas amistades. La primera que mencionaré es Rut y Noemí; el libro de Rut nos menciona la amistad profunda entre estas dos mujeres, que, lejos del cliché de la relación entre suegra y nuera, Rut y Noemí son un claro ejemplo de lealtad a pesar de las circunstancias difíciles; encontramos un poema de profundo amor: “a donde vayas, iré… tu Dios será mi Dios… donde mueras, moriré…”

Otra amistad ejemplar: David y Jonathan. Técnicamente David estaba destinado a tomar el lugar que legalmente le pertenecía a Jonathan; y sin embargo entre ellos hay una profunda lealtad, amor, compromiso…

En el Nuevo Testamento encontramos a Pablo y Bernabé. Ambos fueron ministros de la iglesia de Antioquia, llamados al ministerio, viajaron y sirvieron al Señor; incluso en un momento se separan a razón de una diferencia, pero superan sus diferencias y siguen sirviendo al Señor fervientemente.

Pero quiero dirigir la atención a una amistad particular, con un individuo involucrado: Abraham.

Génesis 18:1-2
El Señor se le apareció otra vez a Abraham cerca del robledo que pertenecía a Mamre. Un día, Abraham estaba sentado en la entrada de su carpa a la hora más calurosa del día. Entonces levantó la vista y vio a tres hombres de pie cerca de allí. Cuando los vio, corrió a recibirlos, y se inclinó hasta el suelo en señal de bienvenida.

Abraham;  El hombre que lo dejó todo, el llamado por Dios a “salir”. Toma a su esposa y sus cosas y se aleja de Ur, para ir a un lugar que no conocía. En Aram recibió la promesa del Señor: “Serán benditas en ti todas las familias de la tierra”.  Tiene la promesa de un hijo (que aun no llega). Ha cometido errores: “adelanta” los planes de Dios y como resultado vino el nacimiento de Ismael.

De pronto Abraham recibe una visita inesperada.

Génesis 18:3-8
—Mi señor —dijo él—, si le agrada, deténgase aquí un rato. Descansen bajo la sombra de este árbol mientras les traen agua para lavarse los pies. Ya que han honrado a su siervo con esta visita, permítanme prepararles comida para que recobren fuerzas antes de continuar su viaje. 
—Está bien —dijeron ellos—. Haz lo que dijiste. Entonces Abraham volvió corriendo a la carpa y le dijo a Sara: «¡Apresúrate! Toma tres medidas abundantes de la mejor harina que tengas, amásala y hornea pan». Luego Abraham corrió hacia el rebaño, escogió un becerro tierno y se lo dio a su siervo, quien lo preparó con rapidez. Cuando la comida estuvo lista, Abraham tomó yogur y leche junto con la carne asada, y sirvió la comida a los hombres. Mientras ellos comían, Abraham los atendía bajo la sombra de los árboles.

Abraham el hospedador. Hay invitados en casa: los agasajan y reciben con cortesía y hospitalidad. El no lo sabe, o quizá si, pero esta siendo hospitalario con Dios mismo.

Y entonces viene uno de los pasajes mas extraordinarios (y quizá mi favorito en toda la escritura: Un soliloquio extraordinario.

Génesis 18:16-21
Después de haber comido, los hombres se levantaron y miraron hacia Sodoma. Cuando salieron, Abraham caminó un tramo con ellos para despedirlos. 
«¿Ocultaré mis planes a Abraham? —dijo el Señor—. Pues Abraham sin duda llegará a formar una nación grande y poderosa, y todas las naciones de la tierra serán bendecidas por medio de él. Yo lo escogí a fin de que él ordene a sus hijos y a sus familias que se mantengan en el camino del Señor haciendo lo que es correcto y justo. Entonces yo haré por Abraham todo lo que he prometido». Así que el Señor le dijo a Abraham: —He oído un gran clamor desde Sodoma y Gomorra, porque su pecado es muy grave. Bajaré para ver si sus acciones son tan perversas como he oído. Si no es así, quiero saberlo.

Dios esta hablando consigo mismo sobre un hombre. Abraham está en el pensamiento y planes de Dios. A razón de ello, Dios decide no ocultarle sus planes.

Génesis 18:22-25
Los otros hombres se dieron la vuelta y se dirigieron a Sodoma, pero el Señor se quedó con Abraham. Abraham se le acercó y dijo: 
—¿Destruirás tanto al justo como al malvado? Supongamos que encuentras cincuenta personas justas en la ciudad, ¿aun así la destruirás y no la perdonarás por causa de los justos? Seguro que tú no harías semejante cosa: destruir al justo junto con el malvado. ¡Pues estarías tratando al justo y al malvado exactamente de la misma manera! ¡Sin duda, tú no harías eso! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no haría lo que es correcto?

Hay un dialogo entre Abraham y Dios, y el hombre se dirige al eterno pidiendo misericordia por la ciudad si tan solo hubiese 50 hombres justos… y luego 40… y 30… y 20… y 10.

Génesis 18:32-33
Finalmente, Abraham dijo: 
—Señor, por favor, no te enojes conmigo si hablo una vez más. ¿Y si hubiera tan solo diez? Y el Señor contestó: —Entonces no la destruiré por causa de esos diez. Cuando el Señor terminó la conversación con Abraham, siguió su camino, y Abraham regresó a su carpa.

Un dialogo extraordinario. Abraham está “negociando” con Dios, sobre el futuro de una ciudad. Eso no es extraordinario, solemos “negociar con Dios” sobre situaciones.

  • “Dios, no crees que funcionaría mejor de esta forma”
  • “Que te parece si me respondes asi, y entonces podríamos hacer esto”
  • “Dios, haz de esta manera, y no escuches las oraciones de mi suegra”
  • Fuimos Héroes (We Were Soldiers): “Te pedimos señor que nos des la victoria, y que no escuches las oraciones de nuestros enemigos”

Lo extraordinario no es lo que Abraham dice, lo extraordinario es la respuesta de Dios. Dios escucha, atiende, responde, considera. Le dice: “ok, si hay 40, 30, 20, 10”; finalmente es Dios quien termina la conversación.

Santiago 2:23
Y así se cumplió lo que dicen las Escrituras: «Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo debido a su fe». Incluso lo llamaron «amigo de Dios»

Amigo de Dios. Dios puede ser mi amigo. Yo puedo tener una amistad con Dios. Conocerle, escucharle, entender lo que el ama, lo que a él le molesta; conocer su corazón sobre situaciones, o personas, o sobre mi.

Quiero dirigir mi atención a algunas de las bendiciones de ser llamado “Amigo de Dios”.

Comunión

Salmo 25: 12-14 (RV60) 
¿Quién es el hombre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger. Gozará él de bienestar, Y su descendencia heredará la tierra. La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto.

(NVT) 
¿Quiénes son los que temen al Señor? Él les mostrará el sendero que deben elegir. Vivirán en prosperidad, y sus hijos heredarán la tierra. El Señor es amigo de los que le temen; a ellos les enseña su pacto.

Comunión es cercanía, intimidad, apego, Comunión con Dios inicia en el Temor de Dios. Comunión nos da dirección y claridad. Comunión nos da bienestar y herencia.

Revelación

Deuteronomio 29:29 (LBLA)
Las cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios, mas las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley.

Dios revela sus planes a sus amigos. ¿A quien le revelas tus secretos? Tu no le compartes tus secretos a alguien que va a divulgarlos a todo mundo (a menos que quieras que todo mundo se entere).

Dios revela sus planes a gente confiable. Dios revela sus planes a sus amigos, para que tomen acción, y muchas veces esa acción es la intercesión, y no el compartir sus secretos con otros. Por eso normalmente los amigos de Dios son además intercesores.

Protección

Salmo 27:4-5
Lo único que le pido al Señor —lo que más anhelo— es vivir en la casa del Señor todos los días de mi vida, deleitándome en la perfección del Señor y meditando dentro de su templo. Pues él me ocultará allí cuando vengan dificultades; me esconderá en su santuario. Me pondrá en una roca alta donde nadie me alcanzará.

Ser amigo de Dios me da protección de los peligros. Dios guardando nuestras vidas de los peligros de esta vida; de nuestra ciudad. Palabra de protección a aquellos que nos sentimos frágiles y vulnerables en esta ciudad; Dios te da protección, cuando estas resguardado en el Santuario del Señor. Jesús estaba a punto de ser apedreado, pero el paso por en medio de quienes lo amenazaban y se fue de ahí. ¿Qué paso? El estaba en el santuario de Dios, y tenia su protección.

Ser amigo de Dios me da protección de las asechanzas del Diablo. El diablo esta persiguiéndote; Dios te guarda en sus manos. Te oculta en su mano, pues eres su amigo.

Juan 15:13-15
No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo esclavos, porque el amo no confía sus asuntos a los esclavos. Ustedes ahora son mis amigos, porque les he contado todo lo que el Padre me dijo.

Tengo un buen amigo, con quien he compartido varios de los momentos mas significativos de mi vida. En el 2011 comenzamos a vivir en ciudades distintas, y descuide nuestra amistad. En el verano del 2012 le llamé por teléfono, y me enfrenté a una imagen terrible: nuestra llamada duró menos de 5 minutos, y no teníamos tema de conversación. ¿Donde habían quedado las horas y horas que podíamos charlar, los cientos de veces que oramos juntos, las señas que nos hacíamos el uno al otro…? Había descuidado mi amistad y ahora debíamos reconstruirla. Dios me llama a ser su amigo, a responder a la invitación de amistad. Dios me llama a ser su amigo, a redefinir nuestra amistad, a volver a hacer lazos, a reconquistar los territorios perdidos de desconfianza y falta de comunicación y volver a Él.

Y tu, ¿quieres ser amigo de Dios?

Un encuentro con el Espíritu Santo

Encuentros definen nuestras vidas.

Podemos definir nuestras vidas basados en nuestros encuentros con otros. Esos encuentros nos impactan; positiva y negativamente. Una oportunidad de encontrarnos con alguien, que derivó en un nuevo trabajo. Una charla que desencadenó una nueva relación de amistad o amor. Un encuentro con alguien que desencadenó sucesos positivos en tu vida (cambio de actitudes, oportunidades, definición de tu llamado y ministerio, toma de decisiones importantes, etc.)

Pero también… Una reunión imprevista con alguien, que nos afectó. Altas expectativas puestas en una persona, que cuando finalmente la conocimos nos dimos cuenta que no era lo que pensábamos. Llegaste y viste lo que no debías ver, y eso impacto tu corazón. Escuchaste algo que no sabías, que marcó tu vida y tu futuro.

Encuentros definen nuestras vidas. Podemos definir nuestras vidas basados en nuestros encuentros con otros. Esos encuentros nos impactan; positiva y negativamente.

La vida del creyente depende del Espiritu Santo; Lo más importante en la vida de un cristiano es la comunión constante con el Espirtu Santo. Podemos definir nuestra vida cristiana basado en nuestros encuentros con el Espiritu Santo. Esos encuentros nos impactan.

Génesis 32:1-6

Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro unos ángeles de Dios. Dijo Jacob cuando los vio: «Campamento de Dios es éste», y llamó a aquel lugar Mahanaim. Envió Jacob mensajeros por delante al encuentro de su hermano Esaú, a la tierra de Seir, campo de Edom. Y los mandó diciendo: «Diréis a mi señor Esaú: “Así dice tu siervo Jacob: ‘Con Labán he vivido, y con él he estado hasta ahora; tengo vacas, asnos, ovejas, siervos y siervas; y envío este mensaje a mi señor, para hallar gracia en tus ojos.’”» Los mensajeros regresaron a Jacob, y le dijeron: —Fuimos a ver a tu hermano Esaú; él también viene a recibirte, y cuatrocientos hombres vienen con él.

Jacob

El suplantador. El “roba-herencias”. Ha estado “guardado” muchos años. Desapareció, con una “herencia” bajo el brazo, temía por su vida. Esta “regresando”. A punto de enfrentar lo que había evitado por años: Esaú.

Esaú

El hermano mayor. El despojado, el amargado, el suplantado, el que tenia todo y lo perdió.

Jacob se está preparando para tener un encuentro. Una reunión que no quiere tener. No quiere ver a Esau, pero llegó el momento. Esaú viene, y un ejercito con él.

Genesis 32:7-12

Jacob tuvo entonces gran temor y se angustió; distribuyó en dos campamentos el pueblo que tenía consigo, y las ovejas, las vacas y los camellos, porque pensó: «Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el otro campamento escapará.» Luego dijo Jacob: «Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: “Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien”, ¡no merezco todas las misericordias y toda la verdad con que has tratado a tu siervo!; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora he de atender a dos campamentos. Líbrame ahora de manos de mi hermano, de manos de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera a la madre junto con los hijos. Y tú has dicho: “Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que por ser tanta no se puede contar.”»

Jacob tiene un conflicto. Dios le dijo que debía ir a su tierra, pero ahora se encuentra con su hermano, y tiene miedo. No siempre hay paz en las instrucciones que Dios nos da. Dios le dijo que regresara, y la amenaza de Esaú le resta la paz; sin embargo Jacob tiene la convicción de la voz de Dios en su vida.

Génesis 32:18-21

entonces dirás: “Es un regalo que tu siervo Jacob envía a mi señor Esaú. También él viene detrás de nosotros.” Y diréis también: “Tu siervo Jacob viene detrás de nosotros.” Pues Jacob pensó: «Apaciguaré su ira con el regalo que va delante de mí, y después veré su rostro. Quizá así me acepte.» Pasó, pues, el regalo delante de él, y él durmió aquella noche en el campamento.

Jacob se preparaba para el encuentro con Esaú. Dios lo preparaba para un encuentro con Él. Un encuentro con Dios es planeado por Dios, no por mi. Él esta mas interesado en encontrarse conmigo de lo que yo pueda estar de encontrarme con Él. Dios pone el momento, hace la cita, y me prepara para encontrarme con Él.

¿Cómo se que Dios esta preparándome para encontrarme con Él? Hay un sentido de necesidad de Dios en mi corazón. Las cosas que antes me hacían sentir contento, han empezado a perder su valor en mi vida, y hay una necesidad profunda de “algo mas”. (En el caso de Jacob, había vivido con su suegro muchos años, había sido prosperado, pero de pronto las cosas dejaron de funcionar) Su gracia anticipante ha preparado todos los detalles. El esta tocando a la puerta.

Génesis 32:22-31

Se levantó aquella noche, tomó a sus dos mujeres, a sus dos siervas y a sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc. 23Los tomó, pues, y les hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía. 24Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. 25Cuando el hombre vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: —Déjame, porque raya el alba. Jacob le respondió: —No te dejaré, si no me bendices. —¿Cuál es tu nombre? —le preguntó el hombre. —Jacob —respondió él. Entonces el hombre dijo: —Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. —Declárame ahora tu nombre —le preguntó Jacob. —¿Por qué me preguntas por mi nombre? —respondió el hombre. Y lo bendijo allí mismo. Jacob llamó Peniel a aquel lugar, porque dijo: «Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.» Ya había pasado de Peniel cuando salió el sol; y cojeaba a causa de su cadera.

Un encuentro con el Espiritu Santo:

Me consuela: Isaias 40:1-2 «Consuelen, consuelen a mi pueblo —dice su Dios—

Me fortalece: Hechos 7:55 (Esteban, fortalecido para enfrentar el martirio)

Me da dirección correcta: Hechos 16:6-10

Me sana: Jeremias 33:6 Sanidad y medicina.

Me ayuda a confiar en su control sobre mi vida: Hechos 9:17: Pablo recibiendo al ES, y re-definiendo el destino y propósito de su vida.

Me marca: Jacob quedó marcado de por vida, después de ese encuentro.

¿Podrá el Espíritu Santo hacer algo en nosotros hoy? Muchos hemos oído mucho sobre el Espíritu Santo; Hemos visto muchas cosas que el ES hace; Podemos haber experimentado grandes cosas con Dios. Otros hemos experimentado el poder del Espíritu Santo. Pero el punto: necesitamos un encuentro con el ES HOY.

Editorial: Navidad 2015

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En La Promesa estamos de fiesta, celebrando Navidad. La temporada de Adviento y de natividad es una época del año en que recordamos la encarnación de nuestro Señor Jesucristo, recordamos el momento en que Dios mismo en persona vino a este mundo lleno de corrupción y maldad, e inició su ministerio terrenal para la redención de la humanidad.

Además en esta época del año, nuestros corazones se llenan de esperanza, esperanza por el futuro. El pueblo de Dios no somos gente que teme al futuro y lo que vendrá; nosotros somos gente que tenemos esperanza; esperamos la intervención de Dios en medio de cada situación difícil; esperamos el mover de Dios en nuestra iglesia, familia, ciudad y nación; esperamos que Dios se haga presente con su poder y la corrupción y maldad sean finalmente derrotados; esperamos la segunda venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Cada que llegan estas fechas, mas de alguno de nosotros nos llenamos de nostalgia por los recuerdos; algunos durante este año perdimos (como en mi caso) a miembros muy amados de nuestras familias; otros tuvimos luchas difíciles, tribulaciones, enfermedades; pasamos por en medio del fuego de la aflicción y la prueba; pero estoy seguro que podemos decir con confianza: hasta aquí nos ha ayudado el Señor.

En esta época de navidad y fin de año venga a beber de la fuente del Espiritu Santo, y llénese de fe y confianza en el Señor. Y tome esa fe y confianza en la fidelidad del Señor para compartirla con otros; Que la bendición de Dios que usted recibe a los pues de Jesús alcance a aquellos que están cerca; aproveche para reconciliarse con aquellos con quienes tuvo diferencias; expanda el amor del Señor a otros. Recuerde, El verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros; ahora es trabajo nuestro, de su iglesia, que el Verbo sea conocido entre la gente, entre nuestra ciudad y entre las naciones.

Pbro. Hugo Almanza
Iglesia Metodista La Promesa
Reynosa Tamaulipas
Diciembre 2015.

 

Adviento: Tiempo de esperar con confianza

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Adviento: Expectación
Adviento. Espera de milagros.
Tiempo de esperar con confianza
Tiempo de recordar la misericordia y la fidelidad del Señor.

¿Como mantener nuestro corazón confiado en su fidelidad? ¿Cómo mantener el fuego de la confianza encendido en nuestro corazón? En estas fechas decembrinas nuestros hijos están confiados, en un regalo, en un juguete. Dante Gebel comparte que siempre recibía de regalo navideño ropa interior. Cuando finalmente un tío le dijo que le regalaría lo que el quisiera, el le respondió: “ropa interior”. ¿Que hace que una persona olvide la fidelidad de Dios y no espere mas que “ropa interior”? Y aun cuando solo pensamos en las pequeñeces, hay algo dentro de nosotros que nos llama a “algo mas”.

Fidelidad es la capacidad espiritual, el poder o la virtud de dar cumplimiento a las promesas. Prometer es una acción soberana. Es cumplir a pesar del tiempo, sentimientos, circunstancias, cambio de ideas. Dios es fiel, pero olvidamos su fidelidad por causa de las circunstancias.

1 Samuel 1:1-5

Hubo un varón de Ramataim de Zofim, del monte de Efraín, que se llamaba Elcana hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efrateo. Y tenía él dos mujeres; el nombre de una era Ana, y el de la otra, Penina. Y Penina tenía hijos, mas Ana no los tenía. Y todos los años aquel varón subía de su ciudad para adorar y para ofrecer sacrificios a Jehová de los ejércitos en Silo, donde estaban dos hijos de Elí, Ofni y Finees, sacerdotes de Jehová. Y cuando llegaba el día en que Elcana ofrecía sacrificio, daba a Penina su mujer, a todos sus hijos y a todas sus hijas, a cada uno su parte. Pero a Ana daba una parte escogida; porque amaba a Ana, aunque Jehová no le había concedido tener hijos.

Eliana es un hombre israelí, que tiene dos esposas: Penina y Ana. Peina tiene muchos hijos e hijas, pero Ana no. Ana es una mujer amada por su esposo, pero es una mujer de dos realidades, una vida en tensión. Ana vive en el conflicto de “A ella le va mejor que a mi; ella si tiene hijos, yo no”.

1 Samuel 1:6-8

Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos. Así hacía cada año; cuando subía a la casa de Jehová, la irritaba así; por lo cual Ana lloraba, y no comía. Y Elcana su marido le dijo: Ana, ¿por qué lloras? ¿por qué no comes? ¿y por qué está afligido tu corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?

Ana es una mujer que vive avergonzada, porque no tiene hijos. Imagina que terrible era que cada vez que iban al lugar de encuentro con Dios, al lugar del gozo, al lugar de la presencia de Dios, las actitudes de Penina la entristecían. La razón: no tienes hijos.

En muchas ocasiones tu y yo nos sentimos como Ana, on adversarios alrededor de nosotros. El enemigo (o enemigos) recordándonos aquello que no tenemos. Dardos del enemigo diciéndonos aquellas cosas que tanto anhelamos pero que no hemos recibido.

1 Samuel 1:9-10

Y se levantó Ana después que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo de Jehová, ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.

La clave: “Entrando en el santuario”. En la aflicción, buscamos al Señor. Tal cual somos; “con amargura de alma”, “llorando abundantemente”. ¡Cuan necesario es venir ante el Señor reconociendo nuestras carencias, debilidades y expectativas rotas! Se vale venir a la presencia de Dios cuando la vida no es lo que queremos.

Asaf el salmista lo dice así: “Hasta que entrando en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos”.

1 Samuel 1:12-16

Mientras ella oraba largamente delante de Jehová, Elí estaba observando la boca de ella. Pero Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria. Entonces le dijo Elí: ¿Hasta cuándo estarás ebria? Digiere tu vino. Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová. No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.

Dios es fiel, pero solemos olvidar su fidelidad por causa de las circunstancias. Llega el momento en que necesitamos recordar su fidelidad, acercarnos a el, y clamar por respuestas. ¿Necesitas ver la fidelidad de Dios? CLAMA. Que no te importe lo que otros piensan de ti al clamar al Señor. Pelea de rodillas por el cumplimiento de la promesa del Señor para ti y los tuyos.

Carácter no se forma con tribulaciones. Carácter se forma de rodillas clamando, durante las tribulaciones. Si eres probado, pero no clamas, puedes salir lastimado y herido, y herir a otros. Cuando estas atribulado, y clamas, estas entrando en el proceso de Dios. No rehúses el proceso de Dios, y lo que Dios está formando en tu vida y carácter.

1 Samuel 1:17-20

Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho. Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste. Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron y fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella. Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová.

Eli es el instrumento de Dios para dar respuesta a Ana. La fe de Ana es el elemento de operación del milagro de su embarazo. Ana clama, y se llena de Esperanza. Vuelve a su labor de esposa, y Dios se acuerda de ella.

Ana hace lo que le toca: Buscar a Dios, clamar, tomar la palabra, confiar y regresar y finalmente hacer su trabajo de esposa.Y Dios hace su parte.


Adviento significa expectación; Adviento significa esperanza. Tiempo de esperar con confianza; tiempo de recordar la misericordia y la fidelidad del Señor. Cuando estamos atravesando un tiempo de tribulación y prueba, adviento es el momento preciso para recordar la palabra del Señor escriba en Sofonías:

Sofonías 3:11-17

En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás en mi santo monte. Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jehová. El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice. Canta, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén. Jehová ha apartado tus juicios, ha echado fuera tus enemigos; Jehová es Rey de Israel en medio de ti; nunca más verás el mal. En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: No temas; Sion, no se debiliten tus manos. Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.

Cita: Oración y distracción

Cuando oro, encuentro a mi mente disparándose en cientos de direcciones. ¿Qué puedo hacer para mantenerla en el carril? Frecuentemente sugiero combinar oraciones escritas y espontaneas, y orar con cierta organización y teniendo un plan. Mientras mayor orden le demos a la oración, menor problema tendremos con una mente errante.